Para no variar, vuelvo a salir solo. La ruta muy buena, hasta que me encuentro en medio de la pista y juntos, tres pinos caidos por las recientes nieves. Me pongo a intentar retirarlos y soy incapaz, pues se vuelven al mismo sitio. Consigo calzarlos y puedo pasar por debajo de ellos, pero la rueda trasera patina y me obliga a sacar la moto a la fuerza de alli. Un rato de tensión pero una buena tarde para recordar. La próxima, mejor con algún amigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario